“Hace unos años mi vida dio un cambio de 180 grados, y decidí empezar a trabajar en el ámbito educativo. Entonces decidí agarrar un avión e irme a Chiapas (México) a descubrir que era lo que realmente me hacía feliz. Allá empecé a colaborar en proyectos educativos con raíz social y a formarme de forma más específica en educación e inteligencia emocional.”
Hace unos años mi vida dio un cambio de 180 grados, y decidí empezar a trabajar en el ámbito educativo. Hasta ese momento había estudiado la Licenciatura en Psicología en la Universidad Jaume I, había cursado dos másteres (Psicología Organizacional y Prevención de Riesgos Laborales), y trabajaba en investigación y formación para la misma universidad, pero había algo que no me hacía feliz.
Entonces decidí agarrar un avión e irme a Chiapas (México) a descubrir que era lo que realmente me hacía feliz. Allá empecé a colaborar en proyectos educativos con raíz social (Escuela Mahatma Gandhi, Fundación Yirtrak, Tsomanotik, Chantik Taj Tajinkutik) y a formarme de forma más específica en educación e inteligencia emocional. . Hasta que al final junto a otros compañeros cree un espacio educativo (Ludoteca Iglú) que estuvo operativo durante 2 años en la ciudad de San Cristóbal de las Casas.
Después de 4 años allá volvi a mi ciudad natal, Castelló, y me embarqué en un proyecto de educación viva, activa y no directiva como es Momo Espai Educatiu.
Mis dos grandes pasiones son la música, especialmente hacer ruido detrás de un batería, y el rugby, un deporte con unos valores intrínsecos que la gran mayoría de las personas desconoce.